"PISO COMPARTIDO "


Nada más divorciarse Kristio, insertó un anuncio en el que buscaba un piso en alquiler. Al de 3 días recibió la llamada de una mujer ofreciéndole una habitación en alquiler en su propia casa, ya que necesitaba el dinero. Kristio se desplazó a la dirección que esta le facilitó, llamó al timbre y le abrió la puerta una mujer de unos 50 años, rubia y gordita. Sonia le invitó a pasar y Kristio se introdujo en la casa. Tras las presentaciones previas, Sonia condujo a Kristio hasta la habitación que le ofrecía en alquiler y este tras un vistazo general aceptó la oferta. A continuación Sonia le mostró el baño y el resto de la casa. Con un apretón de manos sellaron el acuerdo y Kristio se marchó en busca de sus cosas. Sonia le había facilitado una copia de la llave por lo que al volver con sus tres bolsas de equipaje, no llamó al timbre y abrió con su llave la puerta del piso. Entro y cerró la puerta tras de sí, justo cuando pasaba a la altura del baño, la puerta de este se abrió apareciendo Sonia totalmente desnuda pero no se asustó ni tapó su cuerpo y con una sonrisa saludó a Kristio que ruborizado no sabia donde mirar ni que decir. A Kristio se le salían los ojos con la visión de los impresionantes pechos de Sonia y su miembro al momento se le puso duro dentro del pantalón. Sonia con total naturalidad le informó de que era practicante asidua de nudismo y tenía por costumbre estar completamente desnuda en casa. “¿Te molesta que así sea?” Le preguntó, “por supuesto que no, a mí también me gusta el nudismo” respondió Kristio que notaba la hinchazón de su miembro dentro del pantalón “y para demostrártelo yo también andaré desnudo por casa ¿te parece?
Nada más entrar en la habitación Kristio se desnudó completamente, su gran pene duro como un mástil apuntaba al techo y cuando Sonia entró en la habitación con un par de toallas para su aseo personal, se quedó embelesada contemplando los 22 cm.del miembro de Kristio apuntando al techo. Kristio divertido con la situación y totalmente lanzado la dijo que se había puesto así al contemplar sus pechos y que trataría de disimular todo lo que pudiese. “¿Disimular? ¡ni se te ocurra!” tienes una polla preciosa y me gustaría contemplártela siempre que la tengas así de dura” le dijo Sonia.
Kristio se acercó a Sonia y la quitó las toallas que esta todavía mantenía en sus manos, seguidamente cogió suavemente la mano derecha de Sonia y la acercó a su verga diciéndola: “cuando quieras y te apetezca solo tienes que cogérmela con la mano y veras como al momento se pone bien dura”
Sonia cerró su mano sobre el pene de Kristio y mirándole a los ojos comenzó a masturbarle muuuuy lentamente, su mano izquierda se introdujo entre sus propios muslos y comenzó a deslizarla por toda su jugosa vulva mientras con su boca buscaba la boca de kristio. Mientras se morreaban a placer las manos de Kristio no paraban de magrear y sobar los estupendos pechos de Sonia hasta que esta comenzó a descender con su boca por el pecho y el ombligo de Kristio hasta alcanzar el pene de este. Arrodillada en el suelo, con los ojos cerrados y la boca totalmente abierta se introdujo la enorme verga todo lo que pudo en la boca pero no la cabía entera, comenzó a mamársela lentamente degustando cada milímetro de esta y mirando de vez en cuando a Kristio a la cara para contemplar su rostro desencajado de puro placer. Sonia le estaba comiendo fantásticamente y kristio estaba a punto de correrse, de modo que la hizo levantarse y cogiéndola de la mano la llevó al salón donde la hizo sentarse en una butaca con las piernas totalmente abiertas. Situándose delante de ella la ofreció nuevamente su verga para que se la comiese un poco más a lo que la glotona Sonia respondió con una nueva fantástica mamada. Luego kristio se dedicó a comer, chupar y sobar los soberbios pechos de Sonia, hasta que poco a poco comenzó a descender por el ombligo de esta hasta alcanzar la encharcadísima vulva de esta que totalmente espatarrada le recibió con un leve suspiro. Kristio de rodillas se dedicó a degustar todos los jugos de esta y su lengua no dejaba ningún rincón sin recorrer. Con la punta de su lengua tildaba suavemente el hinchado clítoris y sus dedos comenzaron a introducirse primero uno, luego dos y hasta tres dedos en el interior de su vagina, Sonia jadeaba de placer hasta que sin poder aguantar mas agarró la cabeza de Kristio y levantando su pelvis la pegó a la boca de este y se corrió entre gritos y espasmos.
Kristio estaba a punto de correrse y solo tuvo tiempo de levantarse y situarse frente al estómago de Sonia sobre el cual derramó su corrida también entre bramidos y espasmos.
Se ducharon juntos y mientras se jabonaban mutuamente comenzaron a ponerse a cien nuevamente, terminarían un buen rato mas tarde echando un brutal polvo que les dejó derrengados y totalmente satisfechos

Kristio
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