SENSACION TERMICA :RELACION ENTRE VIENTO Y TEMPERATURA Con la llegada del invierno las condiciones climatológicas varian sustancialmente tanto en la montaña como en nuestra vida diária. Cuando nos planteamos una salida a la montaña en invierno, además del itinerario y la alimentación, deberemos prestar atención a las previsiones metereológicas. Los medios hoy en día existentes (información televisiva, prensa, Internet, etc), nos permiten tener una noción bastante fiable de las condiciones climatológicas que nos podemos encontrar y en función de ello, preparar nuestra vestimenta, alimentación e incluso variar el itinerario para evitar aristas nevadas, zonas de nubes, etc. Si nuestra actividad montañera va a prolongarse durante varios días y contemplamos la realización de "vivacs", con mayor razón deberemos atender a las previsiones. Un aspecto muy importante y al que deberemos prestar especial atención es la posibilidad de cambios bruscos de las condiciones durante dias con un tiemplo más ó menos bueno, ya sea por tormentas, entrada repentina de un frente, etc. Por regla general cuando nos planteemos realizar una actividad de montaña en invierno, deberemos cuidar con especial mimo nuestra vestimenta, tanto general como para nuestras extremidades. Cabeza, manos y pies, deberemos poder cubrir con nuestra ropa. Para la cabeza un buen gorro de lana además de una chaqueta con capucha integrada, para las manos unos buenos guantes de lana ó forro polar y por encima de estos unas manoplas tipo Gore-Tex, (recordar que dos capas mejor que una), y para los pies dos pares de calcetines y un buen calzado. Si la actividad se va a realizar por terreno con nieve, además deberemos proveernos de unas polainas ó guetres, para evitar que se nos meta la nive por las botas y estemos todo el día con los pies mojados. Un punto a cuidar especialmente es nuestra hidratación, ya que al ir generalmente bastante tapados con ropas, tenderemos a sudar más de lo normal, además la actividad sobre nieve por lo general exige un mayor esfuerzo físico y un mayor consumo de calorias y liquidos. Una fuerte deshidratación nos puede llegar a producir una hipotermia. Aquí podeis encontrar una tabla con las variaciones aproximadas de temperatura que experimenta la superficie de nuestro cuerpo, como consecuencia del viento, lo que suele denominarse "Sensación Térmica".
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